En Santander nos juntamos este pasado viernes para celebrar la imposición de insignias, para aclamar que lo que el corazón nos pide a gritos es seguir formando parte de la familia ACI. Fue un bonito encuentro en el que recordamos todo lo vivido a lo largo del año y todo nuestro recorrido en los grupos y nos comprometimos a seguir siendo la sal del mundo y vivir siendo personas ACI, siguiendo el ejemplo de Santa Rafaela Mª.
Cada nivel realizó el compromiso correspondiente, acompañados por nuestros monitores y familiares y recibimos pañoletas e insignias para tener presente ese compromiso el año que viene. Fue un momento también para agradecer a nuestros monitores todo lo que hacen por nosotros ya que sin ellos ACI no sería posible.
Fue una tarde en familia, llena de risas e ilusión que cerramos con el himno y con un delicioso helado.
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