Este fin de semana un grupo ha estado haciendo un par de días de Ejercicios Espirituales.
Aquí os dejamos el testimonio de una de ellas:
«¿POR QUÉ PARARSE PARA IR A EE?
Vivimos a contrarreloj, atados a nuestros móviles y a las redes sociales y haciendo malabarismos para encajar nuestra rutina de locos, no saboreamos el presente porque estamos muy ocupados calculando lo que vendrá. Y con esta realidad, ¿cómo vamos a permitirnos el lujo de pararnos? ¿Es posible bajarse de este ritmo? ¿Puedo permitirme dos días de desconexión?
Han sido numerosas las veces que me habían propuesto ir a ejercicios y que lo había rechazado; bien por las fechas, por el miedo a enfrentarme al silencio o porque veía ese tiempo de desconexión como un lujo que no me podía permitir.
Tras haber realizado la experiencia, me arrepiento de no haberlo realizado antes y me voy completamente satisfecha. No se trata de desconectar, sino de RECONECTAR con nosotros mismos y con Él. Y la única forma de hacerlo es alejarse de nuestros ritmos atropellados, y dejar que Él nos ayude a poner luz y a mirar nuestra realidad con una mirada sincera, de dedicarnos un tiempo a nosotros para crecer desde Él y para mirar desde el corazón, sin prisas ni ajetreos. »
- Cuaresma, ¡yo voy!
- Luces en la Ciudad