¿Os habéis fijado en las palabras de la imagen anterior?
Alguno pensará que es la misma palabra, pero dada la vuelta. Es verdad, pero siendo las mismas letras, dicen cosas distintas ¿Cuál es la original?… ¿Cuál es la que está al revés?
Y es que nuestra vida también es así… a veces no vivimos desde lo que somos y, no sabemos bien por qué, nos vamos dando la vuelta y nos presentarnos en una versión engañosa, en una versión que está lejos de ser la original, en una versión que no es la nuestra…
Estate un momento en silencio… cierra los ojos y colócate delante de Dios… pídele que te ayude a ponerte en camino … a tomar conciencia de tus luces y tus sombras… sabiendo que Dios camina contigo.
Solo así estarás preparado para recorrer el camino de la Cuaresma; para decirte a ti mismo ¡yo voy! (fíjate que se lee igual del derecho que del revés) y es que, cuando uno se toma en serio su vida y quiere reconocer (también se lee igual del derecho que del revés) que en su vida hay luces y sombras, está en disposición de vivir en verdad, diciendo “yo soy” (¡qué casualidad!, también se lee igual del derecho que del revés)