He tenido la gran suerte de asistir al Macroencuentro Magis 2022 este primer fin de semana de Marzo, en Loyola. Esta experiencia me ha ayudado a pararme en este ritmo frenético que llevamos en nuestro día a día, mirarme delante del Señor y hacer silencio dentro de mí, reconocer los ojos con los que me mira y saber mirar el mundo con dichos ojos, desde el amor.
Es en estas experiencias, cuando te das cuenta de la suerte que tienes. Por el simple hecho de compartir con los demás tu manera de vivir la fe y escuchar la manera del otro, no hay mejor forma de enriquecerse.
Tuvimos el gran regalo de recibir dos testimonios, siempre es de agradecer que una persona se abra en canal para contar su experiencia. Al final, los mensajes que poseen estas historias, los aplicas a tu vida. El Señor te escucha y te habla, y es super bonito darse cuenta de ello.
Lo importante y difícil de estos encuentros con Dios, es volver a casa y aplicar todo lo bueno y nuevo conocido. He aprendido las herramientas necesarias para discernir y contemplar. Recogiendo, también, todo lo vivido en el día dando Gracias a Dios por tanto bien recibido en el Examen Ignaciano.
La espiritualidad, es el movimiento de la persona en búsqueda de la comprensión y sentido de su vida. Conforme va encontrando las respuestas, las va integrando. Y así va configurando su proyecto. La espiritualidad ignaciana te invita a buscar y a encontrar a Dios en todas las cosas. Sales al encuentro del otro.
Sin duda, ha sido un encuentro lleno de prácticas y buenas herramientas las cuales puedo aplicar en mi vida cotidiana, para así, llevar a cabo los propósitos de esta espiritualidad mediante el carisma Eucarístico-Reparador de Santa Rafaela María, reconociendo el amor de Dios y sintiéndonos enviados a la construcción de un mundo más justo y fraterno.
Angela Triviño Consuegra (Grupos ACI, Córdoba)