El pasado fin de semana de los días 23 y 24 de abril, los grupos ACI de Andalucía (Cádiz, Jerez, Puerto de Santa María y Córdoba) nos reuníamos por última vez en este curso, antes del campamento de verano.
Siempre me sorprenderán los niños. Esa capacidad para simplificar problemas que quitan el sueño a cualquiera, llegué a la acampada con infinitas cosas en la cabeza, pensando en qué tenía hacer cuando volviera a casa; recuerdo estar descargando materiales del autobús cuando note golpecitos en mi espalda, para mi sorpresa se trataba de una pequeña chispa de otra ciudad, me miraba con una sonrisa de oreja a oreja y sin decirme nada, me abrazó. Entonces volví a entender el verdadero significado de formar parte de esta familia, estamos ahí para aprovechar compañía de otros, para aprender de quien tengamos al lado pero sobre todo para disfrutar, siempre en torno a Dios.
Tuvimos momentos de diversión, de juegos, de charlas y reflexión, en esta última, expusimos problemas o preocupaciones de cada uno y entre todos, buscamos soluciones a estos. De nuevo me sorprendieron, todo lo que decían era simple, pero efectivo.
Es cierto que los niños quedan a nuestro cargo, y no hay mejor sensación que la de saber por sus reacciones y cariño que confían en ti, que si necesitan cualquier cosa saben a quién acudir, que en definitiva, lo estás haciendo bien; pero realmente, siempre termino estos encuentros aprendiendo lo mismo o más de todos ellos, que ellos de mí.
Junto a mis compañeros, mi otra familia, espero poder disfrutar en varias ocasiones más de estas acampadas, de esos fines de semana que te hacen olvidarte de todo tu alrededor cotidiano, y que funciona mejor que cualquier ejercicio de relajación.
Así estamos convencidos que por muy cansados que acabemos, siempre merece la pena.
C.T.
PD. No olvidéis que podés ver el vídeo del Encuentor en nuestro Canal de youtube.
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