Ventanas que dan a Dios

“…Nuestra fe debe ser grande, porque lo es la vocación en que Dios nos ha puesto…”

Puede que en el mundo que nos rodea se haya perdido la capacidad de soñar, y aún más, la de soñar en grande. El miedo al fracaso y al si no eres nadie no estás a la moda ha conseguido que dejemos de soñar por inseguridad a que los sueños no lleguen a nada, que las vidas se queden vacías. Sin embargo, son muchas las personas cuyas vidas y sueños apuntan a Dios con historias que dejaron huella; por la forma en la que amaron, acariciaron, hablaron o actuaron. Estas personas no son  perfectas, sus historias tienen aciertos y errores. Lo que marca la diferencia es que se dejaron seducir por Jesús y su buena noticia.

En un mes como este recordamos de manera especial a Santa Rafaela y su hermana Pilar, personas que soñaron siempre en grande. La experiencia de sus vidas nos demuestra que se puede llegar muy lejos y Dios nos impulsa a ello, sino, no estaríamos aquí.

Los caminos para alcanzar tus metas no son fáciles, los problemas existen, las diferencias aparecen e incluso se instalan durante un tiempo. La vida esta llena de posibilidades, pero cuando se decide caminar solo, podemos confundir el horizonte y no ver las necesidades de los demás. A veces, un desacuerdo puede conducirnos a la ruptura de una amistad, como les pasó a nuestras hermanas… Reconciliarse y reconciliar… dos tareas preciosas en nuestra vida. Nos hacen reconocer que no todo es perfecto y que no somos perfectos tampoco nosotros. Son los momentos de dificultad, de fragilidad, en los que se nos abre la maravilla de la experiencia de recibir el abrazo misericordioso de Dios y del hermano…

Sigamos caminando hacia el sueño que Dios tiene para cada uno de nosotros, como Rafaela y Pilar, hermanas que abren la luz de Dios a todos los que tenemos la suerte de conocerlas. Mujeres que descubrieron la felicidad luchando por lo que merece la pena, el servicio y el amor

Gracias a ellas hoy somos una gran familia.                               

                                            “Agradecer es lo q nos queda”